Dirigida a la evaluación y tratamiento de diversos trastornos digestivos, como hígado graso, síndrome del intestino irritable, diarreas, náuseas, vómitos, incontinencia, cirrosis, problemas con la vesícula biliar, hemorroides, dislipidemias. A través de un diagnóstico detallado y un enfoque personalizado, se busca ofrecer soluciones efectivas para mejorar la salud digestiva y prevenir complicaciones a largo plazo. 

El Dr. Luis Ceballos proporciona un trato afable y agradable a cada paciente, garantizando su tranquilidad en todo momento. Esta exploración es fundamental para la detección temprana de enfermedades graves, como el cáncer gastrointestinal y gastritis crónica, los cuales pueden repercutir significativamente en la calidad de vida del paciente. Con un enfoque detallado y personalizado, la endoscopia, es una herramienta indispensable para prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida a largo plazo. 

La colonoscopia es un procedimiento esencial para la prevención del cáncer de colon, permitiendo la detección temprana de lesiones precoces que pueden convertirse en malignas. Durante la intervención, es posible eliminar estas lesiones antes de que evolucionen, reduciendo significativamente el riesgo de cáncer en el futuro. Realizarse una colonoscopia a tiempo es una acción clave para prevenir complicaciones graves y garantizar una mejor salud digestiva.. 

Es un procedimiento no quirúrgico que ayuda a la pérdida de peso al reducir el espacio en el estómago, lo que genera una sensación de saciedad más rápida y duradera. Ideal para personas que luchan contra el sobrepeso y no han tenido éxito con otros métodos. Es un precedimiento sencilla, mínimamente invasivo realizado por endoscopia. Facilita la pérdida de peso, mejorando la salud general del paciente al reducir los riesgos asociados a enfermedades como la diabetes, hipertensión y problemas cardiovasculares. Este procedimiento puede cambiar la vida del paciente al proporcionar un nuevo comienzo para alcanzar un peso saludable y mejorar su bienestar a largo plazo. 

1. Edad recomendada:

• Riesgo promedio: A partir de los 45 años.

• Riesgo elevado: Si tienes antecedentes familiares de cáncer colorrectal o pólipos adenomatosos, es aconsejable iniciar al momento de presentar síntomas o 15 años antes de la detección de cáncer en el familiar. (si tu padre tuvo cancer de colon a los 45 años, es recomendable que inicies a los 30)

2. Resultados de endoscopias previas:

• Pólipos adenomatosos: Si se han encontrado pólipos durante una colonoscopia, se recomienda realizar una nueva cada 1 a 3 años, dependiendo del tipo, tamaño y número de pólipos.

3. Otros factores de riesgo:

• Enfermedades inflamatorias intestinales: Condiciones como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa aumentan el riesgo de cáncer colorrectal. La detección debe comenzar 10 años después del diagnóstico de la enfermedad.

• Síndromes hereditarios: Si se tiene un diagnóstico de poliposis adenomatosa familiar (PAF) o síndrome de Lynch, se recomienda iniciar la detección a una edad más temprana, entre los 20 y 25 años, con colonoscopias anuales o bienales.

Problemas Digestivos Persistentes: Dolor abdominal, acidez estomacal, indigestión, gases, hinchazón, náuseas o vómitos después de comer.

Cambio en los Patrones Intestinales: Si experimentas sangre en las heces, diarrea crónica o estreñimiento persistente.

Dolor Abdominal Severo: Dolor abdominal intenso y persistente que no se alivia con el tiempo.

Sangrado Rectal: Si notas sangre en las heces, en el papel higiénico o en el inodoro, independientemente de la cantidad.

Dificultad para Tragar: sientes que la comida se atasca en el camino hacia el estómago.

Pérdida de Peso Inexplicada: Si estás perdiendo peso sin intentarlo o experimentas una disminución del apetito.

Reflujo Ácido Crónico: que no mejora con cambios en la dieta o medicamentos de venta libre.

Cambios en el Color de las Heces: como heces negras (melena) o heces pálidas.

Detección de Cáncer de Colon: Si tienes la edad o los factores de riesgo para el cáncer de colon y necesitas realizar pruebas de detección.

Problemas con el Hígado: Hígado graso o hepatitis viral, que pueden presentarse con coloración amarillenta de piel y mucosas.

Síntomas de Intolerancias Alimentarias: malestares recurrentes después de consumir ciertos alimentos, como dolor abdominal, hinchazón o diarrea, puede ser útil un diagnóstico de intolerancias alimentarias (lactosa, gluten, etc.).

Acúmulo de Gases o Distensión Abdominal: hinchazón excesiva y sensación de llenura en el abdomen, especialmente después de las comidas.

Síntomas de Enfermedades Inflamatorias: como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa, y experimentas un empeoramiento de los síntomas.

Náuseas y Vómitos Recurrentes: persistentes o se acompañan de otros síntomas como fiebre o dolor abdominal.

Infecciones Gastrointestinales Crónicas: Si sufres infecciones intestinales recurrentes o persistentes, que no mejoran con los tratamientos estándar.

Síntomas de Páncreas: Dolor en la parte superior del abdomen o la espalda, pérdida de peso inexplicada o problemas digestivos que podrían estar relacionados con el páncreas.

Preocupaciones Generales: Si sientes que algo no está bien con tu sistema digestivo o tienes inquietudes relacionadas con la salud gastrointestinal, es recomendable buscar la opinión de un gastroenterólogo.